¿Cómo vivir mejor con queratosis actínica?

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La queratosis actínica es una lesión que se forma en la piel dañada por la exposición repetida y sin protección a los rayos ultravioleta (UV) del sol o a los rayos UV artificiales de las cabinas de bronceado. Suele aparecer como una pequeña mancha de piel seca y costrosa, áspera al tacto, en las zonas más expuestas al sol: cara, cuero cabelludo en el caso de las personas calvas y dorso de las manos. Su color puede variar del rojo al marrón, pasando por el blanco o el rosa. Estas lesiones representan un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de piel y requieren tratamiento dermatológico regular y cuidados específicos.

Simples gestos cotidianos

  • Protegerse del sol todo el año

    ¿Por qué?

    Para limitar el riesgo de empeoramiento de los daños y prevenir nuevos daños solares.

    ¿Cómo?

    • Busque la sombra, sobre todo entre las 11.00 y las 16.00 horas.

    • Lleve ropa protectora y sombrero.

    • Aplíquese a diario una crema solar con un factor de protección solar elevado (SPF50+) en las zonas expuestas, incluso en días nublados. Existen productos específicamente adaptados a las necesidades de la piel propensa a la queratosis actínica.

  • Seguimiento de la evolución

    ¿Por qué?

    Se recomienda un seguimiento periódico de las queratosis actínicas para detectar cualquier transformación en una lesión cancerosa. Si se detectan a tiempo, las queratosis actínicas pueden tratarse antes de que se conviertan en cáncer de piel.

    ¿Cómo?

    • Acudir al dermatólogo con regularidad (una vez al año).
    • Realícese un autoexamen de la piel cada mes, y consulte a un médico en cuanto la lesión progrese o aparezcan nuevas manchas.
  • Utilizar un maquillaje adecuado

    ¿Por qué?

    Para camuflar manchas si son embarazosas.

    ¿Cómo?

    Aplique un maquillaje desarrollado específicamente para pieles sensibles, sin perfume ni conservantes.

    Los correctores de tono verde neutralizan eficazmente las imperfecciones cutáneas localizadas y enmascaran las rojeces.

  • Considerar la suplementación con vitamina D

    ¿Por qué?

    La exposición de la piel a los rayos UV es necesaria para la síntesis natural de la vitamina D, que es esencial para unos huesos fuertes y un buen funcionamiento del sistema inmunitario. En el caso de la queratosis actínica, la protección contra los rayos UV debe ser estricta a diario, y puede provocar carencia de vitamina D.

    ¿Cómo?

    Consulte a un médico para que le examine y le recete suplementos si es necesario.

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