¿Cómo se cuida la piel después de una sesión de láser estético?

Los láseres y los dispositivos basados en la energía actúan en profundidad para renovar la piel y revelar su resplandor. Después de una sesión, la piel puede sentirse sensibilizada, enrojecida o sobrecalentada. Tomar las precauciones adecuadas le ayudará a recuperarse lo antes posible, reducir las molestias y mejorar los resultados.

Simples gestos cotidianos

Calma rápidamente la sensación de malestar
¿Por qué?
Tras una sesión de láser, la piel puede reaccionar enrojeciéndose, calentándose o tensándose.
¿Cómo?
Aplique una pulverización de agua termal o una compresa estéril empapada durante 10 a 15 minutos en las zonas doloridas, para obtener una sensación de frescor y un alivio rápido.
Limpieza suave
¿Por qué?
Para reducir el riesgo de contaminación, eliminar las impurezas y mantener el equilibrio de la piel sin dañarla.
¿Cómo?
Utiliza un producto limpiador sin perfume ni ingredientes agresivos;
Evite el agua caliente y frotar, especialmente restregar;
Sécate suavemente con una toalla limpia.
Reparar e hidratar la piel después de una sesión láser
¿Por qué?
Tras la sesión, la piel queda temporalmente alterada, lo que la hace más vulnerable a las agresiones externas y a la irritación.
¿Cómo?
Aplique una o dos veces al día una crema hidratante reparadora para restaurar la función de barrera de la piel.
Potenciación de los efectos del láser
¿Por qué?
El láser estimula los mecanismos naturales de regeneración de la piel para reducir los signos del envejecimiento. Además, la aplicación de un tratamiento dermocosmético específico ayuda a mantener la hidratación de la piel y a optimizar su calidad y luminosidad, para obtener resultados más duraderos.
¿Cómo?
Aplicar diariamente un tratamiento lifting a base de retinaldehído, ácido hialurónico y niacinamida sobre el rostro, el cuello y el escote.